
Los problemas derivados del actual modelo generalizado de
ciudad, regido por las "fuerzas ciegas de la urbanización",
nos obliga a realizar una serie de reflexiones, que a partir
de nuevos enfoques y aproximaciones, permitan proponer acciones
que reconduzcan el proceso de su construcción. Estamos
frente a un cambio de época y también de paradigma,
donde se deben privilegiar respuestas concretas y viables,
y tendientes a un escenario futuro más sostenible.
Pero
un futuro sostenible , obedece a una conciencia del territorio
como espacio habitable, donde sea posible la práctica
ciudadana; es decir un espacio cultural construido desde
los distintos ámbitos y visiones disciplinares, que
abarque las diferentes necesidades del hombre y que observe
las diferentes escalas del medio urbano, en la que se pongan
en valor los materiales y elementos que conforman el lugar,
a nivel de lo simbólico, de lo paisajístico,
de lo edificado y de las infraestructuras.
Sin
embargo, en esta revisión, debemos tener la voluntad
de mirar atrás para asumir los orígenes que
nos recuerdan el sentido de la antigua aspiración
del hombre de vivir en relación con la naturaleza,
así como las diferentes innovaciones y transformaciones
producidas en el tiempo y que conforman un bagaje cultural
y de experiencias muy amplio.
Revisión
que debe proyectarnos hacia un futuro vinculado al pasado,
donde las excelencias de las nuevas tecnologías nos
devuelvan el sentido de pertenecer a un espacio, a un lugar,
o sea, nos devuelva la condición de ser ciudadanos.
Pues como explica Mumford en su texto de "La historia
natural de la urbanización": "Ni la aniquilación
del paisaje, ni la desaparición de las ciudades deben
ser el estadio final de la urbanización."
JB y MM