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DECLARACIÓN
DE FOROPOLIS, México D.F., 26
de junio de 2010
FEDERACIÓN
IBEROAMERICANA DE ASOCIACIONES DE PROFESIONALES DEL URBANISMO

Las
ciudades y su entorno expresan las condiciones sociales,
políticas y económicas de cada país a lo largo de su historia,
y están influenciadas por el contexto natural y geopolítico
y por factores tecnológicos. Al mismo tiempo, el desarrollo
urbano afecta significativamente al bienestar social, a
las posibilidades de crecimiento económico y al medio ambiente.
La planeación y gestión urbana y el ordenamiento territorial,
son por lo tanto, instrumentos transformadores de gran importancia,
especialmente en esta época de profunda crisis socio-espacial.
En
México, la crisis territorial es producto de la persistencia
de modelos de desarrollo que se han caracterizado por la
depredación de los recursos naturales, la segregación social
y espacial y un desconocimiento gubernamental para incidir
de manera coherente y sistemática en el ordenamiento territorial
mas allá de las estrechas visiones sectoriales del desarrollo,
lo que ha impedido controlar el mercado de suelo y establecer
cauces democráticos que permitan la gestión comunitaria
del hábitat.
Estas
causas se expresan en problemas urbanos bien conocidos:
desarrollo desigual de las regiones, acelerado proceso de
urbanización, rezago en las relaciones productivas en el
agro, aglomeración en grandes ciudades y metrópolis, graves
desigualdades sociales y económicas al interior de las ciudades,
déficits habitacionales, carencia
de servicios e infraestructura, crisis de los transportes
públicos, deterioro ambiental y del patrimonio histórico-cultural,
desempleo y polarización de los ingresos y la riqueza, pérdida
de cohesión social, de identidad y de valores ciudadanos
compartidos .
Estos
problemas se están agudizando, sin que los esfuerzos realizados
puedan contrarrestarlos. Gran cantidad de planes no se han aplicado por carecer de
un compromiso político real, o constituir un obstáculo al lucro de grupos sociales
dominantes. Otros, se han llevado a la práctica durante
períodos excesivamente cortos que no corresponden a la historia
y a la magnitud de los problemas. Se realizan planes urbanos
desvinculados de la planeación social y económica, o mal
concebidos, que han provocado un alto costo social. (1)
Las
ciudades están lejos de ofrecer condiciones y oportunidades
equitativas a sus habitantes. La población urbana, en su
mayoría, está privada o limitada -en virtud de sus características
económicas, sociales, culturales, étnicas, de género y edad-
para satisfacer sus más elementales necesidades. Este contexto
favorece el surgimiento de luchas urbanas representativas,
aunque fragmentadas e incapaces de producir cambios significativos
en el modelo de desarrollo vigente (2).
Las
dimensiones de la crisis de las ciudades mexicanas y la
convicción de participar responsablemente, obliga a las
organizaciones de la sociedad y a los individuos, comprometidos
con la solución de los problemas territoriales y urbanos,
a pronunciarse y actuar.
Por
ello, los miembros fundadores de FOROPOLIS decidimos emitir
la siguiente
DECLARACIÓN:
1.
Todas las personas tienen derecho a establecerse, vivir
y desarrollarse en el lugar que decidan –en el campo o en
la ciudad- sin discriminaciones de género, edad, raza, etnia u orientación política y religiosa,
y preservando su memoria e identidad cultural.
2.
La ciudad es un espacio colectivo culturalmente rico y diversificado
que pertenece a todos sus habitantes (3).
3.
Todos los ciudadanos y habitantes de un territorio y especialmente,
de las ciudades, tienen el derecho de participar en las
decisiones que afecten su vida urbana, lo que implica esencialmente
la distribución equitativa y democrática del poder
(4).
4.
Para lograr el ejercicio de estos derechos en México, es
fundamental acordar una Política de Estado, en las
tres instancias de gobierno, que sea integral, incluyente
y de largo plazo, capaz de ofrecer respuestas inmediatas
a los problemas y poner en valor los potenciales que ofrecen
las ciudades mexicanas y sus entornos regionales; es decir,
una nueva forma de hacer ciudad, que se caracterice por
su acento en la participación corresponsable
de los actores sociales y la acción que impacta favorablemente
la calidad de vida de los ciudadanos.
5.
Los fenómenos y problemas urbanos son multifacéticos y se
encuentran vinculados; la realidad no es sectorial, exigiendo
enfoques integrados y comprehensivos (5).
6.
Dicha política exige un compromiso decidido de la sociedad
y el gobierno mexicano para hacer de la ciudad productiva,
igualitaria, ordenada y sustentable, un objetivo nacional;
un compromiso de las organizaciones sociales, las empresas
privadas, las instituciones académicas y los ciudadanos
para reconocer que, por encima del interés personal, empresarial,
gremial o grupal, está el interés general de la sociedad,
por lo que la preservación y mejoramiento de las condiciones
de vida de la población y del ambiente, natural y construido,
son hoy asuntos estratégicos de interés y seguridad nacionales.
7.
Es prioritaria una adecuación de la legislación a fin de
integrar los tres sistemas de planeación vigentes (del desarrollo,
de los asentamientos humanos, de la protección al ambiente)
y resolver las lagunas, duplicidades y divergencias existentes
entre las diversas leyes y reglamentos que atienden los
fenómenos del desarrollo socioeconómico, el ordenamiento
del territorio y el desarrollo urbano/metropolitano y la
sustentabilidad ambiental.
8.
Dotar de recursos de toda naturaleza hasta ahora inequitativamente
distribuidos, especialmente en la esfera municipal, para
enfrentar con nuevas estructuras institucionales y una administración
pública honesta, integrada y con funcionarios expertos,
la complejidad del fenómeno urbano/metropolitano – regional
– ambiental.
9.
Exige información actualizada, oportuna y de calidad, que
garantice el acceso al conocimiento real de los fenómenos,
a su análisis y a la evaluación del quehacer gubernamental
y que se administre de manera participativa bajo principios
científicos y humanísticos.
10.
Exige financiamiento suficiente para poner en valor los
bienes públicos ambientales, desarrollar la economía de
las ciudades y dignificar las condiciones de vida de sus
habitantes más pobres; financiamiento para realizar las
obras que requieren los espacios y equipamientos públicos;
para la recuperación de los recursos hídricos, el suelo
y las cuencas atmosféricas; para reforestar el país y limpiar
los caminos y las ciudades; para garantizar que los desechos
municipales, industriales y peligrosos, no sean un riesgo
para la población o el ambiente. Todo ello, bajo la premisa
de que la sustentabilidad –económica,
social, espacial y ambiental- de las ciudades y los territorios,
ofrece alta rentabilidad en todos sentidos, por lo que desde
perspectivas democráticas de mercado, es posible atender
las necesidades de las ciudades y regiones del país. Para este propósito, la recuperación de las
plusvalías inmobiliarias que generan las ciudades, es la
mejor estrategia a seguir.
11.
Exige instrumentos claros, eficaces, compartidos y realistas
para convertir en acciones cotidianas las ideas y compromisos
asumidos en planes y programas.
12.
Exige nuevas estructuras institucionales participativas
y corresponsables, en las que
participen todos aquellos comprometidos con un proyecto
de desarrollo urbano y ordenamiento territorial productivo,
igualitario, ordenado y sustentable para México que, a manera
de red, facilite la comunicación y la toma de decisiones
con democracia y flexibilidad.
Para
avanzar en este propósito, hemos creado FOROPOLIS,
como un espacio social de liderazgo nacional y de influencia
política en las decisiones públicas que afectan a los territorios
y las ciudades, en el que confluyan los expertos que radican
y laboran en las ciudades, los académicos que estudian los
fenómenos socio espaciales y ambientales y forman a los
nuevos especialistas, las organizaciones, sociales, empresariales,
gremiales y académicas, los actores económicos, los estudiantes
y en general, todos los ciudadanos comprometidos con el
desarrollo de su ciudad.
A
través de FOROPOLIS, se ampliarán las perspectivas
y posibilidades de intercambio de información y experiencias;
de construcción de programas y proyectos conjuntos; de integración
y adaptación de políticas y estrategias y, sobre todo, de
mejoramiento efectivo de las condiciones de vida y habitabilidad
de nuestras ciudades.
Hacemos
un llamado al compromiso y apoyo formal del gobierno mexicano,
en sus tres ámbitos y desde sus tres poderes, para impulsar
este esfuerzo. La sociedad exige enfrentar los fenómenos,
problemas y oportunidades que tienen las ciudades y los
territorios; es el gobierno el legítimo representante de
los intereses nacionales y le corresponde orientar y facilitar
las acciones que conduzcan a nuestras ciudades a un estadio
de sustentabilidad. Es una responsabilidad
de la que no puede abdicar y de la que los mexicanos debemos
corresponsabilizarnos, cumplir nuestra parte y exigir del
gobierno el cumplimiento de la que le corresponde.
El
tiempo ha sido inexorable y la naturaleza ha cobrado al
país los costos de la imprevisión, la falta de responsabilidad ambiental y la
explotación irracional de los recursos naturales. El desorden
urbano, la mala asignación de los recursos, la visión de
corto plazo, la acción sectorial, la exclusión y la segregación
social producen desintegración social y familiar, delincuencia
y violencia; las ciudades y metrópolis mexicanas están sufriendo
de una profunda crisis que es fundamental detener y revertir.
Todavía es tiempo de recuperar, mantener y engrandecer las
ciudades y los territorios de México y el camino es la participación
corresponsable de la sociedad
y el gobierno.
Notas
(1) Carta de Tlaxcala.
II Congreso Iberoamericano de urbanismo: El urbanismo en
los países en desarrollo, presente y futuro, Tlaxcala, México, 21 al 25 de abril
de 1986.
(2) Carta Mundial
de Derecho a la Ciudad. Foro
Social de las Américas – Quito – Julio 2004.
Foro Mundial Urbano - Barcelona – Quito – Octubre 2004.
(3) Carta Mundial de Derecho a la Ciudad.
Foro Social de las Américas – Quito – Julio 2004. Foro Mundial Urbano - Barcelona –Quito
– Octubre 2004.
(4) Carta de Tlaxcala.
II Congreso Iberoamericano de urbanismo:
El urbanismo en los países en desarrollo, presente y futuro. Tlaxcala,
México, 21 al 25 de abril de 1986.
(5) A partir de este punto en adelante,
la fuente ha sido la DECLARACIÓN “Por la sustentabilidad de las ciudades mexicanas” de la Red Mexicana
de Ciudades hacia la Sustentabilidad.