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El Congreso latinoamericano de Transporte Público y Urbano
CLATPU, es un evento internacional que surge de la evolución
del Encuentro Latinoamericano de Transporte Público y del
Encuentro Técnico Latinoamericano de Transporte Urbano (ELATU,
organizado por la CEPAL).
La realización de estos congresos, tiene como objetivo fundamental
el intercambio de experiencias de orden práctico entre ciudades
y países, la diseminación del conocimiento y del avance
teórico que la región experimenta y la discusión
sobre las particularidades de determinados temas considerados de
relevancia para el transporte público en el contexto urbano.
CLATPU está dirigido y orientado a las autoridades nacionales,
regionales y municipales de tránsito y transporte, operadores,
consultores, profesores y estudiantes universitarios y a todas aquellas
personas interesadas en el tema del transporte, la movilidad urbana
y la recuperación del espacio público.
Luego de más de 20 años de actuación, es un
foro consolidado de debate que se ha convertido en referente para
todos los implicados en la gestión del transporte público
en América Latina. Los congresos han venido sucediéndose
ininterrumpidamente desde 1984 al presente.
Siendo para nosotros importante hacer eco a estas iniciativas que
se vienen desarrollando en Latinoamérica respecto a la movilidad
y el espacio público en las ciudades. En el presente número
de Carajillo, queremos hacer divulgación de éste evento
y de los contenidos tratados. Para tal efecto contamos con la colaboración
de uno de los principales organizadores y promotores de ésta
idea, Patricia Brenann.

El XV Congreso
Latinoamericano de Transporte Público y Urbano tuvo lugar
en la ciudad de Buenos Aires del 31 de marzo al 3 de abril de 2009
siendo, en esta oportunidad, el tema central "¿Movilidad
o Inmovilidad?".
Estos congresos
han venido sucediendo ininterrumpidamente desde 1984 al presente:
I. São
Paulo, Brasil, Septiembre 1984/Brasilia, Brasil, Junio 1985
II. Río de Janeiro, Brasil, Noviembre 1986/Mar del Plata,
Argentina, Noviembre 1987
III. Lima, Perú, Noviembre 1988
IV. La Habana, Cuba, Julio 1989
V. Santiago, Chile, Noviembre 1991
VI. San José, Costa Rica, Junio 1993
VII. Buenos Aires, Argentina, Noviembre 1994
VIII. Curitiba, Brasil, Abril 1996
XI. Guadalajara, México, Abril 1998
X. Caracas, Venezuela, Noviembre 1999
XI. La Habana, Cuba, Septiembre 2001
XII. Bogotá, Colombia, Octubre 2003
XIII. Lima, Perú, Octubre 2005
XIV. Río de Janeiro, Brasil, Noviembre 2007
En esta oportunidad, el evento contó con los auspicios del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Proyecto de Transporte
Urbano de Buenos Aires y la Corporación Andina de Fomento
(CAF). Cabe mencionar también la desinteresada colaboración
de las empresas La Nueva Metropol S.A. y Expreso Singer S.A. facilitando
la movilidad y traslado de los participantes del congreso.
El congreso
fue inaugurado por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,
Ing. Mauricio Macri quien dio la bienvenida a los participantes
nacionales y extranjeros y expuso brevemente los lineamientos centrales
de la política de movilidad, transporte y tránsito
adoptada en su gestión de gobierno.
Durante el desarrollo
hubo conferencias magistrales a cargo de destacados expertos extranjeros.
En este sentido el Dr. Enrique Peñalosa, ex Alcalde de la
ciudad de Bogotá, expuso sobre "Movilidad, equidad y
calidad de vida".
El Dr. Peñalosa
se explayó sobre el concepto de ciudad democrática
expresando que el capitalismo genera desigualdad, paradoja para
la cultura occidental que nació del concepto de igualdad.
Manifestó que los derechos políticos, socioeconómicos,
deben plantearse bajo dos tipos: 1) en toda constitución,
todos los ciudadanos son iguales ante la ley, es decir, el interés
general es prioritario al interés particular. De ello se
debería concluir, para una buena política urbana,
que se debe privilegiar en el espacio vial (que es público)
el transporte público antes que el privado. 2) La igualdad
en la calidad de vida, todos los niños deberían tener
las mismas posibilidades de acceso a distintos bienes, como el acceso
al verde, que se está perdiendo y eso es para siempre, porque
dentro de 30 años se podrán derribar 30 hectáreas
de ciudad para crear parques.
Sobre el particular,
afirmó que el siglo XX pasará a la historia como el
siglo del desastre urbano, recordando que en la antigüedad
toda calle era peatonal, mientras que el automóvil sólo
tiene 80 años y que además el auto utiliza un espacio
público que no todos compartimos. En este sentido, planteó
que para planear un sistema de transporte, hay que preguntarse primeramente
¿qué ciudad queremos? y aún antes ¿cómo
queremos vivir?, asegurando que la organización del transporte
no es un tema de la ingeniería, sino un asunto de elección
vital. Asimismo, recordó que anteriormente hacer ciudades
diseminadas tenía su lógica cuando el petróleo
era muy barato, pero ahora es absurdo.
Bajo esta perspectiva,
explicó que una ciudad "amable" para los peatones
y los ciclistas casi con seguridad es una buena ciudad, relatando
que en Bogotá quienes se movilizan a diario en bicicleta
pasaron de casi cero a más de 350.000. Indicó que
aún en las ciudades más grandes, más de la
mitad de la población vive a menos de 5 kilómetros
de donde trabaja y que contar con ciclorutas protegidas físicamente
es un símbolo de democracia ya que muestra que un ciudadano
en una bicicleta de US $ 30 es igual de importante que uno en un
automóvil de US $ 30.000. Sobre el particular, enfatizó
que contar con veredas de calidad y ciclorutas protegidas no son
elementos arquitectónicos simpáticos sino un derecho.
Al referirse
al caso específico de la ciudad de Bogotá detalló
que se necesitaba un transporte masivo para la ciudad de 7 millones
de habitantes y que los sistemas férreos estaban completamente
fuera del alcance, si de lo que se trataba era de llegar a toda
la ciudad en dos o tres décadas. Por ende, en su administración
se consideró más efectivo construir 500 kilómetros
de BRT en los siguientes 20 años, que 50 kilómetros
de metro ya que con transporte masivo con base en buses (BRT) tipo
Curitiba o Bogotá es posible hacer entre 10 y 15 veces más
kilómetros que con un metro por la misma inversión.
Asimismo, explicó
que aún con algunas líneas de metro, la mayoría
de los pasajeros movilizados por el transporte masivo usan buses,
ejemplificando que Londres tiene 1800 kilómetros de líneas
férreas urbanas y aún así los buses movilizan
un millón más de pasajeros diarios que los sistemas
férreos. Londres gasta US 14,000 millones cada año
en subsidios al transporte y no obstante para un recorrido largo
el costo del pasaje puede ascender hasta US $ 12. Por su parte,
informó que TransMilenio cubre costos de operación
con US $ 0,60 por pasajero, mientras que ningún sistema férreo
cubre costos de operación por pasajero, si se incluye la
depreciación, con menos de US $ 1,50.
Seguidamente,
expresó que en países pobres el costo de oportunidad
de invertir miles de millones de dólares en líneas
de metro que no alcanzan nunca a movilizar siquiera el 15% de la
población de una ciudad es inmenso y que TransMilenio está
movilizando más pasajeros por kilómetro/hora/sentido
que el 90% de los metros del mundo. Asimismo, comentó que
los metros no son necesariamente más rápidos ya que
buses expresos en vías sin semáforos son más
rápidos que los metros que tienen que parar en todas las
estaciones, mientras que los buses no tienen que quedarse en una
línea sino que pasan de una a otra y minimizan las transferencias
ahorrando así mucho tiempo de viaje.
Por otro lado,
explicó que los BRTs cuestan poco pero son intensivos en
capital político y en gerencia de alta calidad, debiendo
enfrentarse costos políticos como el quitar espacio vial
a los automóviles, que en los países en desarrollo
pertenecen a clases medias y altas, así como enfrentar eventualmente
a grupos de transportadores privados preestablecidos.
En cuanto a
los efectos de los BRT sobre la estructuración urbana, detalló
que si bien la estructuración urbana y la valorización
generada por los sistemas férreos es mayor, los BRT bien
hechos también generan estructura y valorizan, citando como
ejemplo que todos los centros comerciales construidos en Bogotá
durante los últimos 8 años se han hecho sobre troncales
de TransMilenio.
Finalmente mencionó que en términos de movilidad,
una buena ciudad no es la que tiene grandes autopistas, sino aquella
en que los ciudadanos se pueden movilizar con rapidez, seguridad
y ojalá comodidad y una buena ciudad es aquella en que un
niño en una bicicleta o un triciclo pueda movilizarse con
seguridad en cualquier sitio.
Por su parte,
el Profesor Manuel Herce de la Universidad Abierta de Cataluña
disertó en relación a "Instrumentos y políticas
para la gestión de la movilidad urbana".
Durante su conferencia,
el Profesor Herce planteó que el derecho a la movilidad de
las personas en el territorio implica la atención a todas
las formas de desplazamiento. Su satisfacción exige, por
tanto, de la intervención de la Administración Pública
para garantizar una oferta de espacio público adaptado y
de sistemas de transporte para ello.
En este sentido,
resaltó que las técnicas habituales con que se ha
enfocado esta problemática han mostrado claramente sus insuficiencias
dando como resultado la predominancia del automóvil en la
calle, que es el espacio público por excelencia. Detallo,
que las consecuencias han sido terribles para la ciudad, pero lo
que quizás se ha puesto menos de relieve es el riesgo de
exclusión social que suponen para amplias capas de población:
para aquellos que no disponen de vehículo propio, para aquellos
que la ocupación masiva del espacio por este tipo de vehículos
les impide realizar desplazamientos a pié o en bicicleta,
para diversas capas de población que no pueden utilizar este
tipo de vehículos o no lo encuentran adecuado al motivo y
duración del desplazamiento, para ciudadanos que trascurren
gran parte de su tiempo en intercambios en un transporte colectivo
a menudo ineficaz, etc.
Por otra parte,
destacó que en la sociedad actual la movilidad de las personas
y de las mercancías ha adquirido una importancia muy superior
a la que tenía en períodos anteriores de la ciudad.
La palabra movilidad ha ido desplazando a la palabra transporte,
no por motivos coyunturales sino porque realmente son conceptos
de diferente alcance. Las diferencias entre el concepto movilidad,
que implica autonomía y libertad de movimiento, y el de transporte,
que supone infraestructuras y gasto de energía, lleva a poner
de relieve una situación paradójica. Las infraestructuras
siguen siendo, y cada vez más, el soporte fijo de la economía
de una región, como sector de inversión generador
de empleo y como condicionantes de su desarrollo, pero lo que está
cambiando aceleradamente es su rol como discriminador de los niveles
de servicios directos que se ofrecen al ciudadano. En efecto, la
indiscriminada ampliación de redes de infraestructuras se
traduce en una mayor dispersión territorial de lo urbano,
que a su vez genera un modelo de movilidad insostenible, de alto
costo energético y de creciente internalización de
costos por amplias capas de ciudadanos.
En este orden
de ideas realzó que la transformación de ese modelo
sólo puede ocurrir a partir de la capacidad de entender que
únicamente con la concentración urbana y con la densidad
de ocupación del suelo puede alcanzarse un nuevo modelo de
movilidad que atienda a las necesidades de todos los ciudadanos,
que descanse sobre las formas menos costosas y saludables de desplazamiento.
En consecuencia,
explicó que para la gestión de la movilidad urbana
se requieren políticas diferenciadas. De un lado, estrategias
urbanísticas tendientes a la consecución de una ciudad
más sostenible, entendiéndose por ello un espacio
urbano donde se minimicen el consumo de energía y la contaminación
producida y se maximice el intercambio de relaciones sociales. De
otro, se trata de plantear un modelo de movilidad que priorice el
viaje a pie, en bicicleta o en transporte público, con los
mismos objetivos respecto al consumo energético, la contaminación
y la respuesta a las necesidades de conexión social.
Al referirse
a la experiencia de las ciudades europeas, señaló
que son muchos los textos normativos y las prácticas municipales
en las se está forjando este concepto de movilidad sostenible.
Los textos normativos europeos van desde las reflexiones sobre el
ahorro energético del Libro Verde sobre el Medio Ambiente
Urbano que la Comisión Europea elevó al Consejo y
al Parlamento de esta entidad, hasta el Libro Blanco sobre la política
europea de transportes de cara al 2010. En el último, se
proponen hasta sesenta medidas que buscan mejorar la calidad y la
eficacia de los transportes en Europa, fomentar la intermodalidad
y adaptar la variedad de modos de transporte de cara al año
2010, pautas para un proceso que facilite la obtención de
un sistema de transporte sostenible. Entre ellas, destacan como
buenas prácticas:
- La mejora
cualitativa de los servicios públicos de transporte.
- La limitación
de las plazas de estacionamiento en el espacio público
- La asignación
de vías con prioridad a los medios de transporte colectivo.
- La participación
de las empresas o administraciones en la organización de
los viajes de sus empleados y en la financiación del transporte
público.
- La promoción
del uso compartido del coche.
- El cobro
por el uso de la infraestructura viaria como política de
disuasión de su uso en determinadas zonas urbanas.
Finalmente,
concluyó su conferencia animando a los asistentes a avanzar
por este nuevo camino, advirtiendo que el mismo requiere de actitudes
públicas decididas, de información del por qué
de las medidas a los ciudadanos y de un cambio profundo en las actitudes
de los técnicos implicados en esta problemática.
Asimismo, el
congreso albergó en sus sesiones plenarias, las exposiciones
referidas a los resultados alcanzados en el proyecto Observatorio
de Movilidad Urbana, llevado adelante por la Corporación
Andina de Fomento en cooperación con la Fundación
Latinoamericana de Transporte Público y Urbano, organizadora
de los CLATPU, y otras entidades no gubernamentales. Esta investigación
compendia y compara los parámetros poblacionales, socio-económicos
y de los sistemas de transporte de 15 ciudades latinoamericanas:
Belo Horizonte, Bogotá, Buenos Aires, Caracas, Curitiba,
D.F. México, Guadalajara, Leon, Lima, Montevideo, Porto Alegre,
Río de Janeiro , San José de Costa Rica, Santiago
de Chile y Sao Paulo.
Los objetivos
planteados para el Observatorio de Movilidad Urbana son:
- Conocer las
principales características de los sistemas de transporte
y de las áreas urbanas que atienden.
- Mejorar
la compresión de los procesos del transporte y su relación
con la accesibilidad, movilidad y el desarrollo urbano
- Desarrollar
un instrumento que contribuya a fortalecer las capacidades de
planificación y análisis en instituciones locales
- Producir
datos e información continuos, periódicos, comparables
y confiables, sobre las ciudades y el transporte en la región.
- Comparar,
establecer parámetros de evolución histórica
y proyecciones.
- Actuar como
catalizador de acciones de apoyo a las ciudades para financiar
proyectos y fortalecer sus capacidades.
- Establecer
redes de cooperación regionales, entre profesionales, autoridades,
asociaciones y usuarios.
Completó
el cuadro de disertaciones especiales las ofrecidas por el Dr. Hermes
Almirón, Subsecretario de Transporte, Puertos, Aeropuertos
y Redes del Gobierno de la Provincia de Misiones referida al Sistema
Integrado de Transporte Urbano y Metropolitano de Posadas, y por
el Dr. Oscar Díaz, Director Senior del Institute for Transportation
& Development Policy (ITDP) acerca de la experiencia de esta
ONG. Por último, el Director General de Transporte del Gobierno
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ing. Guillermo Krantzer,
expuso su trabajo Políticas Públicas de Movilidad
para una Ciudad Equitativa y Humana.
En cuanto a
las mesas redondas que se llevaron a cabo, las mismas versaron sobre
las temáticas siguientes: "Financiamiento de Transporte
y Participación Público Privada", "Transporte,
Academia y Ejercicio Profesional" y "Tendencias Regulatorias
y de Mercado en los Transportes Urbanos de América Latina"
la cual contó con la moderación del Arq. Eduardo Moreno,
Coordinador de Transporte Metropolitano del Gobierno de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
Por otra parte,
durante el desarrollo de las sesiones técnicas, los participantes
de dividieron en 3 salas para asistir a la exposición de
125 ponencias clasificadas en 13 temáticas: Planeamiento
y Economía del Transporte; Modelación Aplicada en
Transportes; Gestión y Operación de Transporte Público;
Políticas Sustentables de Transporte; Transporte y Uso del
Suelo; Transporte y Ambiente, Tránsito y Transporte Urbano;
Seguridad Vial; Transporte Urbano de Mercaderías; Financiamiento
de Transporte y Participación Pública y Privada; Aspectos
Regulatorios e Institucionales; Capacitación en Recursos
Humanos y Transporte e Inclusión Social.
Paralelamente
se realizó una feria tecnológica de servicios, equipos
y productos relacionados con el transporte y tránsito urbanos
que abarcó proveedores de vehículos de transporte,
compañías de seguro, consultoras especializadas, proveedores
de equipos de percepción tarifaria y sistemas inteligentes
de tránsito.
La cantidad
de asistentes alcanzó las 442 personas, representando a un
total de 23 países. Además de los asistentes de Argentina,
las delegaciones más importantes fueron las de Colombia,
Brasil, Venezuela, Costa Rica y México, contándose
además con la presencia de representantes de Estados Unidos,
Chile, España, Francia, Paraguay, Uruguay, Perú, Bolivia,
Canadá, Alemania, Cuba, Filipinas, Guatemala, Israel, Italia,
Países Bajos y Portugal.
Por último, la sesión de cierre estuvo a cargo del
Sr. Director General de Transporte de la ciudad, Ing. Guillermo
Krantzer, oportunidad en la cual los organizadores del evento agradecieron
la colaboración y apoyo de la totalidad de actores que participaron
activamente del mismo, anunciando la sede del XVI CLATPU a realizarse
en 2011 en México.
PB
(1)
Patricia
Brennan:
Presidenta
Fundación Latinoamericana de Transporte Público y
Urbano. (volver
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