AÑO 5 - Diciembre 2013
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Rehabilitación y renovación urbana. Aspectos generales y experiencias en Cataluña
Informe síntesis INCASÒL l Por Pere Serra i Amengual (*)

Barcelona, febrero 2013.

(*) Coordinador de Remodelacions.
Institut Català del Sòl


INDICE

1. Introducción

2. Tipos de intervención en suelo urbano
· Escenarios
· Respuestas

3. REHABILITACION URBANA
· Tipos de programa
· Los ARI. El caso de Ciutat Vella e INCASOL

4. MEJORA URBANA
· Características generales
· Programas complementarios de INCASOL

5. REMODELACION URBANA
· Casuística y reglas del juego
· Patologías estructurales. Algunos ejemplos
· Causas urbanísticas. Algunos ejemplos


- INTRODUCCION

En el inicio del siglo XXI el paradigma del crecimiento continuo de las ciudades mediante modelos extensivos se está mostrando como equivocado e insostenible. La grave crisis mundial no es tan solo económica sino también social y de modelo, y está poniendo de relieve la necesidad imprescindible de girar la vista hacia el interior de nuestros tejidos urbanos habitados para definir nuevas políticas de intervención. La rehabilitación, la regeneración, la mejora, la transformación de los tejidos urbanos se consolidan como las alternativas sostenibles a un urbanismo desenfrenado que ha llevado las ciudades a crisis de crecimiento.

En el caso de Catalunya esta percepción nació en el último cuarto del siglo XX, coincidiendo con la recuperación democrática de España (1978) y de sus ayuntamientos (1979), y el restablecimiento de una institución de autogobierno como la Generalitat de Catalunya (1980). De inmediato la Generalitat creó un instrumento imprescindible para ejecutar las políticas públicas en materia de suelo: el Institut Català del Sòl o INCASOL (1981).

INCASOL empezó a desarrollar programas imprescindibles de mejora de polígonos de vivienda habitados, recibidos de la administración del Estado como herencia de los modelos de la dictadura en el tratamiento de los contingentes empobrecidos de población que emigraba masivamente a las ciudades industriales. Estos programas, ejecutados en los años 50 y 60, presentaban un lamentable estado de conservación derivado de la mala calidad en la construcción y de la nula inversión en mantenimiento, así como condiciones de gueto social a causa del abandono, a partir de los sesenta, de los controles públicos relativos al uso y disfrute. Nació así una empresa filial, ADIGSA (Administración y Gestión SA) que inició un delicado y difícil trabajo de progresiva regularización de la población usuaria, aproximándose a los movimientos sociales representativos, y programando y ejecutando un programa de obras de conservación y mantenimiento que pusieran al día los parques de vivienda pública traspasados.

Al mismo tiempo se iniciaron programas de intervención en la recuperación de los centros históricos mediante instrumentos de planeamiento y programación a partir del establecimiento de las llamadas AREAS DE REHABILITACION INTEGRAL (ARI), que se fundamentaban en la necesidad de integrar en un único programa acciones urbanísticas (físicas) con acciones sociales y de desarrollo económico. En el año 1986, coincidiendo con la nominación de Barcelona como sede de los JJ.OO de 1992, se pone en marcha el más ambicioso de estos programas que afecta al centro histórico de Barcelona (400 Ha., 100.000 habitantes). La característica más relevante de estos programas es la corresponsabilidad de la administración municipal y del gobierno de Catalunya en su diseño, financiación y gestión. En el caso del ARI de la Ciutat Vella de Barcelona, INCASOL participó como instrumento del Gobierno tanto en la formulación del programa como en la gestión de parte de su contenido.

En los años 90 estalló una nueva problemática que afectó más de 8000 viviendas del parque de vivienda protegida promovida por el estado en los años 50 y 60: la ALUMINOSIS. A partir de un accidente mortal en un edificio del barcelonés barrio del Turó de la Peira, se supo que los elementos estructurales de cemento aluminoso, de utilización masiva en las promociones públicas de aquella época, sometidos a un mal mantenimiento (condiciones variables de humedad) podían perder la totalidad de su capacidad resistente y colapsar. La percepción de la magnitud del problema llevó a asumir un control exhaustivo sobre la totalidad del parque llegando a la conclusión de la necesidad de substituir las viviendas en todos aquellos casos (más de 8000 unidades) en los que la rehabilitación era inviable, bien por la mala calidad de las viviendas, bien por su escasa superficie, bien por la desproporción del coste de rehabilitación respecto del valor de la vivienda existente. Se generó así un PROGRAMA DE REMODELACION DE BARRIOS que obligó a INCASOL a diseñar, planificar, programar y ejecutar procesos integrales de substitución de viviendas garantizando el realojo de las familias afectadas manteniendo todos sus lazos económicos y sociales, es decir: sin traslado geográfico y con los programas sociales de acompañamiento necesarios para garantizar la equidad y la mejora de la calidad de vida en los colectivos más desfavorecidos. Este es, por lo tanto, un programa extraordinario, iniciado en el año 1992, que está ejecutado en más de un 80%, y en el que INCASOL mantiene el rol de promotor troncal estableciendo convenios con los ayuntamientos correspondientes, y contando, de forma intermitente, con la colaboración financiera de la administración del Estado.

Finalmente a principios del siglo XXI (2004) el Gobierno de la Generalitat aprobó una Ley (Ley 2/2004 de Mejora de Barrios y Áreas degradadas) con la finalidad de promover la intervención generalizada en lugares en los que por diversas circunstancias se estaban produciendo procesos de guetización derivados de un nuevo crecimiento inusual de la población emigrante sin recursos y del olvido de zonas concretas por su marginalidad respecto del resto de programas de intervención. En efecto: la población de Catalunya creció de forma exponencial entre los JJ.OO y la crisis actual generando, además de un desarrollo inmobiliario desmesurado y un proceso de encarecimiento de suelo y vivienda absolutamente desbocado, la reproducción de viejos fenómenos de ocupación de espacios obsoletos, muchos de ellos en perímetros urbanos marginados del nuevo modelo extensivo. La ley propone ayudar a los ayuntamientos, a los que encomienda el liderazgo de la gestión, financiando al 50% los proyectos de mejora siempre que cumplan aspectos de integralidad en sus programas: sostenibilidad, equidad de género, nuevas tecnologías, formación, desarrollo económico, etc. En principio el Gobierno sólo pone dinero, pero también en este programa INCASOL ha tenido y tiene un papel relevante. En efecto: como se trata de intervenciones en suelo urbano que suelen producir afectaciones y, por lo tanto, necesidad de creación de vivienda y procesos de realojo, los ayuntamientos confían a INCASOL, en los casos más complejos, el diseño, programación y ejecución de parte de sus programas para resolver las cuestiones relativas a la vivienda y garantizar, de esta manera, el cumplimiento de los objetivos planteados.

En resumen: desde los años 80 INCASOL tiene una participación activa y relevante en procesos de transformación de suelo habitado. Participando junto a los ayuntamientos en programas ARI de rehabilitación integral de centros históricos y asumiendo parte de las operaciones del Programa, liderando el PROGRAMA DE REMODELACION DE BARRIOS durante los últimos 20 años, y colaborando con los ayuntamientos en programas paralelos y complementarios que dan solución y soporte a la mejora integral de barrios y áreas degradadas a lo largo y ancho del territorio, y en el marco de la LEY DE BARRIOS.

Este documento pretende desarrollar mínimamente los conceptos generales y las experiencias específicas de esta ingente labor.

 

2.- TIPOS DE INTERVENCIÓN EN SUELO URBANO

· ESCENARIOS

A pesar de la complejidad de los procesos de degradación y marginalización, podemos convenir en clasificar los escenarios de la degradación urbana en 5 tipos:

PARQUE EDIFICADO ENVEJECIDO

Fenómenos de obsolescencia de los edificios, con pérdida de sus valores funcionales, de la seguridad y de la habitabilidad. Vinculado a escenarios de abandono de la población (v.gr.: barrio de S. Jaime en Tortosa)

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POLÍGONOS DE ORIGEN PÚBLICO

Conjuntos de viviendas de los años 50 y 60, creados en las periferias con nula planificación y servicios, mal integrados en la ciudad a pesar de que el crecimiento de las mismas les ha convertido en parte de su centro urbano. Son núcleos de población con deficiencias sociales, económicas y físicas. (v.gr.: Sant Roc, Badalona)

CONJUNTOS DE AUTOPROMOCIÓN

Áreas de crecimiento sin control de los años setenta y ochenta con escasa planificación, sin zonas verdes, vialidad mínima, pendientes, falta de servicios, problemas de aparcamiento, edificios de baja calidad o inacabados, marginalidad del comercio, etc. (v.gr.: Pje. Peius Gener en Badalona)

POLÍGONOS CON PATOLOGÍAS

Se trata generalmente de polígonos de vivienda repetitiva, propios de los años 50 y 60, no susceptibles de rehabilitación a causa de escasez de superficie, patologías estructurales, mala calidad, humedades, falta de aislamiento, etc. Suelen ir acompañados de fenómenos de decadencia social y económica. (v.gr.: Via Trajana, Barcelona)

ÁREAS DEGRADADAS SOCIAL Y ECONÓMICAMENTE

Se trata de áreas obsoletas de la ciudad, marginadas respecto de los procesos de mejora, en los que se acumulan déficits urbanos tanto urbanísticos como sociales y económicos, pero susceptibles de mejora mediante proyectos integrados de intervención (v.gr. Badalona sur).

 

· RESPUESTAS

Los fenómenos de obsolescencia y degradación se combaten en todos los casos mediante el planeamiento urbanístico, los programas de acción social y el estímulo de la actividad económica. Es como un trípode que se sustenta sobre los tres frentes de acción. Si uno de ellos falla, el conjunto deviene inútil.

No existen respuestas mágicas que a modo de recetario sirvan para ser aplicadas en cualquier contexto geográfico, social, económico o político. Cada proceso tiene una solución. Con muchos matices, pero una solución que debe ser estudiada, definida, convenida, programada y ejecutada a partir de la proximidad y de tres principios básicos:

CONCERTACION – CONSENSO – COMPROMISO

Concertación a doble nivel:

Gobierno – Oposición
Local – Regional – Estatal – Supraestatal

Consenso a doble nivel:

Movimientos vecinales representantes de los ciudadanos
Organizaciones económicas locales y supralocales

Compromiso a doble nivel

Político, en el sentido de apoyar el programa hasta el final
Técnico, contando con la complicidad de los técnicos gestores

Partiendo de estos principios será posible aplicar las experiencias vividas en otros contextos a las problemáticas del lugar, para ser capaces de definir los problemas y diseñar las soluciones. De esta suma (experiencia + conocimiento específico) se obtiene cada una de las propuestas.

En cualquier caso, y a los efectos de este informe, entendemos que la diversidad de soluciones específicas se puede clasificar en tres grupos:

  • REHABILITACION

Programas de incentivación y fomento de la rehabilitación y acciones destinadas a la mejora de aspectos básicos de la habitabilidad: seguridad, aislamiento, eficiencia, servicios.

  • MEJORA

Programas transversales de acciones urbanísticas, sociales y de fomento económico dirigidos a la mejora de áreas degradadas

  • REMODELACION

Programas integrales de substitución de edificios de rehabilitación inviable, y transformación del espacio público para su mejora de calidad de vida e integración a la ciudad existente.

Las intervenciones en los centros históricos precisan de la suma de programas de rehabilitación y programas de mejora. Son programas en los que INCASOL colabora con los ayuntamientos correspondientes, básicamente por su experiencia en el tema de la vivienda y en las cuestiones de financiación de las subvenciones a la rehabilitación. Las oficinas locales de rehabilitación son un instrumento esencial para el desarrollo de los programas.

Las intervenciones sobre el patrimonio público habitado precisan de una primera fase esencial en la que INCASOL ha acumulado experiencia: el control real de la ocupación y el estado de conservación del parque, y el establecimiento de escenarios de consenso con los representantes legítimos de la población afectada. Sólo desde este consenso será posible generar la necesaria concertación social para controlar realmente el uso de las viviendas y poder diseñar un programa de intervención realizable.

En el caso de INCASOL esta labor, desplegada entre el año 1985 (cesión del patrimonio por parte del Estado) y 1992 (inicio del Programa de Remodelación) fue esencial para que el Programa de Remodelación fuera posible. Sin el conocimiento de la realidad ni el consenso con las plataformas sociales no hubiera sido posible ni tan siquiera poner en marcha los procesos de substitución, en los casos en los que resultó necesario, o de rehabilitación y mejora, en los casos en los que estos procesos se consideraron suficientes para garantizar la mejora de la calidad de vida y de la situación social y económica del barrio.

Las intervenciones sobre áreas de autoconstrucción o escenarios de degradación física, social y económica, son claramente encuadrables en el modelo de los programas de Mejora.

 

· ALGUNAS CIFRAS

El programa de Remodelación de Barrios, en el que INCASOL asume todo el protagonismo, supone la substitución de 8.640 viviendas de 12 barrios y polígonos. La situación física de estos barrios está vinculada de forma natural a las áreas más industrializadas que en los años cincuenta y sesenta del siglo XX eran las que atraían la práctica totalidad de las familias

trabajadoras destinatarias del programa de vivienda social desplegado por el régimen. Por ello puede comprobarse que el 45’5 % del programa se localiza en el término municipal de Barcelona, subiendo esta cifra hasta el 85% si consideramos el área metropolitana de Barcelona que equivale a su conurbación natural. Otro 9% se sitúa en el Vallés (Sabadell) donde se concentraba una potente industria textil, y el resto son polígonos aislado vinculados a explotaciones mineras o de fabricación de papel.

Las inversiones vinculadas a este Programa suponen una media de 100.000,- € por vivienda substituida, con un importe a fondo perdido de 60.000,- €. Esto supone que el conjunto del programa, que empezó en el 92 y se prevé que finalice hacia el 2020, habría supuesto una inversión pública total del orden de 86 M€, con una aportación a fondo perdido del orden de los 52 M€.

El otro gran programa en el que colabora INCASOL es el que está vinculado a la Ley de Barrios. Las inversiones totales de las administraciones en este programa están sobre los 1.300 M€ distribuidos entre 141 barrios con proyectos, repartidos al 50% entre la Generalitat y los Ayuntamientos.

 

5.- LA REMODELACION URBANA

Este es, como se ha dicho, el programa en el que INCASOL asume el papel más troncal de los que están relacionados con la intervención en la mejora de barrios y áreas urbanas degradadas. En el punto 3 se ha hecho referencia a los procesos de rehabilitación y los programas de estímulo de la iniciativa privada, y en el punto 4 se han abordado los programas de mejora de barrios que suponen intervención integral pero parcial en áreas. En este apartado abordamos los programas de intervención radical que suponen la substitución de un gran número de viviendas, sin trauma social, aprovechando para la reforma de la trama urbana en orden a su mejor integración física y social a la ciudad. Son programas en los que la acción se soporta sobre dos pivotes: el físico (con una economía adecuada a la capacidad real de la población afectada) y el social, con programas de acompañamiento que garantizan la protección a los más débiles, especialmente ancianos, que suelen formar la parte principal del universo de la población afectada.

Abordamos una rápida exposición del Programa, en tres apartados: las reglas generales, los barrios cuya remodelación deriva del mal estado o insuficiencia de los edificios de viviendas (en su práctica totalidad de origen público), y actuaciones en los que sin una enfermedad específica de las viviendas, los tejidos urbanos han devenido obsoletos propiciando su degradación y la substitución se plantea mediante planes urbanísticos de mejora urbana.

· CASUISTICA Y REGLAS DEL JUEGO

En general se trata de polígonos o barrios nacidos en la segunda mitad del siglo XX, en el marco de grandes programas públicos de realojo de población llegada a las ciudades como consecuencia de migraciones post guerra.

Estas migraciones masivas en busca de trabajo son clásicas de las ciudades europeas que sufrieron la segunda guerra mundial y de algunas ciudades españolas tras la guerra civil. La población recién llegada, sin dinero ni trabajo, aprovechó las zonas menos controladas de las ciudades para generar asentamientos informales de gran tamaño.

Las soluciones de las autoridades a esta situación fueron muy parecidas a las que todavía hoy se utilizan en muchas culturas urbanas, especialmente iberoamericanas: promoción desde el sector público de conjuntos de viviendas “para pobres”, de baja calidad constructiva, escasa superficie, pocos servicios públicos cercanos, ubicaciones de escaso valor estratégico y, sobre todo y muy especialmente, segregados de la ciudad habitada generando auténticos guetos sociales urbanos.

Los llamados “Planes de emergencia social” son soluciones inmediatas a problemas candentes pero llevan intrínseca la semilla de problemas futuros, puesto que en realidad se trata de soluciones provisionales a situaciones de emergencia. Son planes que sirven para emergencias derivadas de causas naturales, como terremotos o inundaciones, pero que no son útiles para resolver el problema de la vivienda social.

Contemporáneamente se ha visto que el conflicto social está muy a menudo vinculado a la vivienda.

Las soluciones preventivas se fundamentan en la eliminación de guetos sociales, tanto si derivan de las condiciones económicas de sus habitantes, como si la razón de la segregación tiene componentes culturales o étnicas, aunque lo más frecuente es que todas estas cuestiones estén presentes y relacionadas entre sí.

Ejemplos son el barrio del Polvorín, en la olímpica montaña de Montjuic, en la que se hacinaban 450 viviendas iguales, en grupos de ocho viviendas en PB y 2 pisos, asentadas sobre una antigua cantera de piedra y cerca de los vertederos de la ciudad de la primera mitad del siglo XX. Una aut

Otro ejemplo és el barrio de Via Trajana, junto al rio Besos al este de Barcelona. Nacido entre campos a consecuencia de una cesión de suelo compensado con recalificaciones. Junto a la via del tren, donde nadie quería ir, ni los taxistas. Pronto se acumularon problemas sociales de convivencia entre etnias y finalmente aparecieron graves problemas estructurales.

Las viviendas del Gobernador nacieron como viviendas provisionales para el Congreso Eucarístico de 1953, y no fue hasta 1992 que la democracia empezó a dar soluciones. En 22 m2 llegaron a vivir familias de 12 personas y cuando la ciudad creció se convirtió en un auténtico gueto social.

El PROGRAMA DE REMODELACION DE BARRIOS no nace perfectamente definido, valorado y programado sino que es el resultado de una necesidad real (patrimonio de origen público en pésimo estado), una reivindicación social y una voluntad política de acabar con los guetos urbanos en las ciudades post industriales. El encuentro de la reivindicación social con la voluntad política de los gobernantes tiene mucho que ver con la circunstancia de una sociedad dotada de una joven democracia, y un contexto económico que lo hace posible. Sin embargo la necesidad real es tan fuerte, tan evidente, que incluso en plena crisis económica y los recortes en las inversiones públicas, los programas de remodelación se mantienen, aunque sea con el ritmo mínimo imprescindible para dar las máximas soluciones posibles a las emergencias.

En cualquier caso intervenir es imprescindible no sólo por razones sociales y físicas, sino también económicas. La no intervención supone siempre la generación de problemas que precisan soluciones de otros departamentos: vivienda, seguridad pública, servicios sociales, trabajo, etc…

No intervenir siempre es más caro para el sector público.

Veamos tres aspectos comunes en los procesos de remodelación:

LA PARTICIPACION SOCIAL

Hemos dicho que una de las claves es el consenso social, además de la concertación política y administrativa. Este consenso social se fundamenta en la transparencia, el diálogo permanente y, muy especialmente, la adecuada identificación de la interlocución social. Los legítimos y verdaderos representantes sociales son aquellos que defienden el interés común y general de los vecinos por encima de intereses individuales o de grupo. Por lo tanto una primera condición de la legitimidad de los representantes es la del origen democrático y participativo de su nombramiento.

Para conseguir una adecuada interlocución social el sector público debe:

a) Potenciar la existencia de organizaciones sociales representativas del tejido vecinal, independientes de los intereses políticos o electorales.

b) Velar por la participación y funcionamiento democrático de las organizaciones sociales, sin pretender docilidad, acatamiento o servilismo. Las voluntades sociales no se deben intentar forzar a cambio de inversiones.

c) Separar permanentemente la interlocución del proceso de los intereses políticos, respetando la necesidad del consenso gobierno –oposición y potenciando la lealtad con todos los niveles de la administración.

Un ejemplo muy claro en el que participó INCASOL es el del ARI CIUTAT VELLA (Barcelona 1992-2006). La Comisión Gestora estuvo formada por representantes de la ciudad (Barcelona) y de la región (Catalunya), con presidencia alternativa cada año para el máximo representante de una u otra institución. En la mayor parte de los quince años de trabajo compartido (1992-2003) los partidos responsables de ambos gobiernos eran opuestos en las diversas contiendas electorales. Sin embargo jamás el Programa formó parte del debate electoral más allá del compromiso compartido de su mantenimiento y potenciación. Este consenso fue clave para el éxito del Programa.

Los mecanismos de participación deben ser claros desde el primer momento. Existen dos momentos diferenciados: cuando se planifica y se programa, y cuando se ejecuta. Las funciones son diferentes, pero los mecanismos son los mismos: reuniones periódicas, información y diálogo.

FASES DE PLANEAMIENTO Y PROGRAMACION:

  • Definición de las afectaciones
  • Definición de los espacios públicos, los equipamientos y la urbanización
  • Definición de las estrategias de gestión
  • Definición de condiciones y prioridades

FASES DE SEGUIMIENTO

  • Información y debate con los técnicos redactores de proyectos (función “cliente-usuario”) tanto de viviendas como de equipamientos y espacio público
  • Seguimiento periódico del cumplimiento de las previsiones del programa
  • Información relativa a la casuística específica, tanto social como económica.
  • Colaboración en programas destinados a la mejora de la convivencia y del comportamiento social de las nuevas comunidades.
  • Colaboración en la gestión de las comunidades

En algunas ocasiones es útil un proceso intermedio consistente en poner por escrito (Convenio) las reglas del juego y los compromisos mutuos. Si el proceso es de grandes dimensiones y/o notablemente complejo, es recomendable el esfuerzo. Supone un proceso negociador duro y largo, en el que deben intervenir, necesariamente, representantes de todas las sensibilidades implicadas en el proceso: asociaciones culturales, étnicas, sociales, religiosas, de comerciantes, económicas, industriales …

Por ejemplo: en el caso de la remodelación del barrio de Sant Roc (Badalona, más de 1000 viviendas), el Convenio se firmó después de seis meses de diálogo y debate con la participación de 54 delegados y otros tantos subdelegados, representantes de cinco asociaciones locales y miembros de las administraciones implicadas. En un lugar de fuertes tensiones de origen étnico y presencia de multitud de mercados vinculados a actividades marginales, el documento firmado el 2002 sigue siendo el referente de un proceso que finalizará hacia el 2020.

EL DERECHO DE REALOJO

Esta es una de las claves en los procesos de remodelación. Se trata de un derecho relativamente nuevo en la ordenación urbanística española, y sin muchos antecedentes en el ordenamiento urbanístico internacional. De hecho no es hasta principios de siglo que se legisla en esta materia. Sin embargo todos los procesos contemporáneos en los que ha intervenido INCASOL, el derecho de realojo ha estado permanentemente presente. Y no sólo el derecho de realojo, sino también otro derecho más sutil: el de enraizamiento, que es esencial sobre todo para la población más débil: es el derecho a disponer de una vivienda de substitución en el mismo lugar de manera que no se resientan las relaciones básicas de persones y familias vulnerables, con los entornos en los que encuentran protección y apoyo en sus necesidades vitales: sociales, médicas, asistenciales, afectivas, etc.

Las reglas básicas del derecho de realojo son:

El Programa de Remodelación de barrios se desarrollo de dos formas diferentes según el contexto en el que se sitúa la operación., y que es el fruto de las necesidades derivadas de la experiencia de gestión. Es decir: la Remodelación de barrios con patologías estructurales se inició en el año 1992, y fue en el 1995 cuando se legisló en materia de condiciones para estos programas. Los programas de remodelación vinculados a operaciones urbanísticas sobre barrios en mal estado se iniciaron en el año 2004, y fue en el año 2008 cuando, a partir de la experiencia, se legisló en materia del derecho de realojo en estos barrios.

Las condiciones del derecho de realojo se pueden sintetizar de la siguiente manera:

En definitiva: las estrategias de los diferentes proyectos se establecen en base a garantizar el menor coste y la máxima eficiencia en los procesos de realojo. También dependerá de que existan edificabilidades sobrantes o no, de que existan suelos libres donde empezar a construir o se deban iniciar los derribos antes que las edificaciones, lo que comportará realojos provisionales, etc. En cualquier caso se trata de defender el derecho a la no expulsión y, en la medida de lo posible, garantizar la mayor integración posible de colectivos marginales en el entramado de la normalidad social y urbana de la ciudad.

LA FINANCIACION

La remodelación urbana supone una revalorización directa de los sectores en los que se invierte. Esta revalorización supone una tasa de retorno indirecta, de difícil concreción, que se manifiesta en forma de más ingresos por la contribución urbana, por la mejora de la actividad comercial y económica, por la existencia – de nuevo – de un mercado, así como ahorros en programas de emergencia social, subvenciones, etc.

Sin embargo la vieja teoría de la plusvalía urbana como método de financiación para la recuperación de tejidos obsoletos, sólo es posible en contextos políticos y sociales sin derecho de realojo y en los que la “desaparición” de la población afectada, con la menor indemnización posible, permite garantizar el negocio inmobiliario.

La propia sostenibilidad social de la ciudad obliga a considerar la remodelación como una actividad de necesaria iniciativa pública, en la que el déficit público se equilibra con las aportaciones indirectas que la mejora supone. Es por ello que es imprescindible involucrar en la financiación a todos los niveles de la administración, puesto que todos ellos son partícipes parciales de la tasa de retorno en el marco de las diferentes fiscalidades que gravitan tanto sobre los bienes como sobre las actividades.

El esquema anterior sirve para reproducir un posible proceso de financiación. En efecto:

La Administración local aporta recursos y decide sobre el planeamiento. Los fondos forman parte de los presupuestos municipales y se compensan, a medio y largo plazo, con los tributos por la contribución urbana y la mejora de la actividad económica (licencias, actividad, etc.) Los mecanismos, en este caso, son los de la Ley de Barrios (2/2004), pero también podría tratarse de mecanismos de convenio bilateral.

La Administración del Estado debería aportar recursos económicos a la autoridad regional (la Generalitat) a través del Programa de Remodelación. Estos fondos se compensan, a medio plazo, con parte de la fiscalidad que revierte sobre el Estado, fundamentalmente el IVA (impuesto sobre el valor añadido).

INCASOL, como instrumento del gobierno regional, recibe los fondos municipales y los de la Generalitat, entre los cuales los propios (1) y los del Estado (2). Con estos recursos financia el programa en el que asume todas las inversiones, y compensa el desequilibrio con la pequeña aportación de la población afectada y la venta de productos complementarios (locales comerciales y aparcamientos) y sobrantes (viviendas y suelo para edificar una vez garantizado el realojo de todos los afectados).

Todos estos aspectos responden a las experiencias vividas desde los programas desarrollados a lo largo de más de veinte años en Catalunya. Por lo tanto contienen aspectos locales no necesariamente repetibles en otros contextos jurídicos, sociales y económicos. No obstante lo importante de esta experiencia es el bagaje que supone para estar en condiciones de proponer y desarrollar acciones de mejora de barrios degradados en otras culturas y contextos, aunque las fórmulas no sean trasladables sino que deben ser construidas para cada ocasión y desde el conocimiento local.

Todo proceso de remodelación requiere una estrategia específica que sólo es posible definir a partir del conocimiento de:

  • El marco jurídico y urbanístico que regula las reglas del juego respecto de la propiedad y el derecho de uso del suelo, su ordenación y su transformación.
  • El marco económico que regula las reglas de lo público y lo privado, de la financiación privada y los recursos públicos, de la fiscalidad y de las subvenciones.
  • El marco social que permite identificar a los interlocutores representativos, conocer las problemáticas reales, los mercados marginales y las lógicas de la degradación, y utilizar todos los recursos asistenciales con la mayor eficacia posible.

Y, naturalmente, de la interlocución con los actores locales, auténticos protagonistas. Esta interlocución debe llevarse, además, desde la proximidad, tanto si la gestión se realiza desde la propia administración como si se crea un instrumento específico. Ambos modelos son igualmente válidos siempre que se impliquen en el territorio y los ciudadanos perciban al operador como uno más de ellos mismos, con los mismos intereses.

En los siguientes apartados se incorporan algunos ejemplos de forma muy sintética, indicando algunas de las características relevantes que hacen especial a cada uno de ellos.

· REMODELACION POR PATOLOGIAS FÍSICAS O ESTRUCTURALES. ALGUNOS EJEMPLOS.

VIVIENDAS DEL GOBERNADOR (BARCELONA)

En el año 1953 se construyeron 900 viviendas de poco más de 20 m2 y pésima calidad constructiva, para ser utilizadas como alojamiento provisional de habitantes de chabolas y maquillar así las zonas en las que iban a celebrarse los actos más importantes del Congreso Eucarístico, el primer acontecimiento internacional de la dictadura.

La ciudad creció rodeando el barrio pero ignorándolo; la provisionalidad se convirtió en permanencia y los más pobres y los más débiles permanecieron atrapados. En el año de los JJ.OO. este barrio era un clamor, una vergüenza en el down town de la ciudad olímpica.

La miseria había generado un abandono de algunos vecinos que habían podido huir gracias a su progreso personal. Esta circunstancia definió la estrategia, que consistió en compactar la población afectada mediante realojos provisionales en las viviendas abandonadas, convenientemente reparadas y acondicionadas. Se tuvo que invertir en acondicionar viviendas que más adelante fueron demolidas, pero se consiguió que ninguna familia tuviera que abandonar el barrio. La velocidad vino condicionada por esta circunstancia, pero en 15 años se logró el realojo de la totalidad de la población afectada en nuevas viviendas de 60, 70 u 80 m2 según las necesidades de la composición familiar de cada família.

Se tuvo que planificar una actuación de gran compacidad para pasar, sin espacio disponible, de viviendas de 20 m2 a viviendas medias de 70 m2. Pero se consiguió un nuevo barrio integrado a la ciudad, con equipamientos y comercios en las plantas bajas y una inmensa reserva para aparcamientos en los sótanos, lo que permitió reservar a los peatones la mayor parte del espacio vial.

 

 

VIA TRAJANA (BARCELONA Y SANT ADRIA DEL BESOS)

Las 692 viviendas a remodelar presentaban patologías estructurales que hacían inviable su rehabilitación. En realidad era un buen proyecto para favorecer la convivencia: patios interiores como auténticas “corralas” vecinales, accesos compartidos, emplazamiento al tresbolillo para generar pequeñas plazas a las que se accedía desde tres edificios en cada caso, y escasa altura. Sólo la situación marginal, junto al tren y bajo una autopista urbana, inundable con facilidad, mantenían marginada la población. Pero existía una vida feliz en común.

A principios de los 90 el barrio se utilizó como auténtico vertedero social de problemas de otras zonas de la ciudad. Nuevos grupos sociales generaron un desencuentro social y étnico que acabó con la pérdida de la vida colectiva y la igualdad en el derecho a la utilización del espacio público. Y además los edificios empezaron a entrar en ruina, obligando a compartir la vida diaria con puntales en la cocina, en el baño, y acceso prohibido a balcones y terrazas por su peligrosidad.

El diseño del barrio permitió una estrategia física consistente en iniciar nueva obra con promoción de un importante número de viviendas, sin necesidad de realojos provisionales. Sin embargo fue necesario diseñar y poner en marcha una estrategia paralela de orden social, consistente en el fomento de propuestas de incentivación de realojos alternativos en otros territorios de parte de la población sobrevenida, llegada a principios de los noventa.

La auténtica regeneración y normalización del barrio sólo se conseguirá cuando la agresividad del entorno inmediato se normalice. Estos procesos colindantes son lentos e imposibles de generar desde la lógica de la transformación interna. La densidad de población involucrada en actividades marginales era muy superior a la de cualquier otra zona de la ciudad. Incluso la policía tenía observatorios que utilizaban el barrio como escenario consentido que conducía, de tanto en tanto, a operaciones brillantes en materia de intervención de alijos de droga. Por ello era necesario girar del revés la situación y esto pasaba por recuperar el control del espacio público por parte de los ciudadanos.

El programa de oferta de realojo alternativo incentivado en otros lugares permitió la marcha de más de 40 familias. La incentivación se vinculó al compromiso de acogerse a un programa social de acompañamiento en el nuevo destino por un tiempo mínimo de dos años, y a la utilización de la indemnización para adquirir una nueva vivienda habitable.

En el año 2009 se celebró la inauguración del nuevo parque que ponía punto final a un proceso largo pero plenamente vivido por la ciudadanía, como se recoge en las publicaciones y reportajes difundidos con motivo del final de la remodelación.

EL POLVORIN (BARCELONA)

Las 544 viviendas a remodelar fueron construidas en los años 50 por el Instituto Municipal de la Vivienda para eliminar – como en el caso de Viviendas del Gobernador – los conjuntos de barracas que existían en la ciudad.

La ubicación escogida, los terrenos de una antigua cantera en la montaña de Montjuïc, denota que la única intención era resolver la situación sin pensar en el futuro del barrio o en su relación con la ciudad. Sin embargo hoy el emplazamiento es de privilegio: Montjuïc se convirtió en el 92 en la montaña olímpica y además goza de extraordinarias vistas sobre la ciudad, magnífico soleamiento y buenas comunicaciones. Sigue siendo un barrio segregado, pero sus habitantes no quieren perder los privilegios de su ubicación.

Sin embargo en los 90 se detectaron patologías estructurales muy importantes que obligaron a programar la substitución de todas las viviendas. Además aparecieron dificultades de cimentación derivadas de la existencia de numerosos restos de la antigua cantera. El hecho de tratarse de un barrio emplazado en pleno parque urbano impedía una ampliación, y tampoco existía, como en el caso del Gobernador, un número de viviendas vacías suficiente para programar alojamiento provisional.

Sin embargo se daba una circunstancia especial. El Polvorín se conocía – en los años de las duras luchas sindicales contra la dictadura – como el barrio de los obreros y los policías. En efecto: al lado de la población obrera que había colonizado inicialmente el barrio, se instaló un grupo de policías en viviendas promovidas poco después por la Mutua correspondiente. Los policías, menos enraizados en el territorio y acostumbrados a cambios de domicilio como consecuencia de destinos diversos, aceptaron la posibilidad de realojarse en viviendas nuevas construidas en un cercano solar de la zona franca, dejando suelo libre para iniciar los nuevos edificios del barrio. En el 2011 se finalizaron los realojos en nuevas viviendas, y se obtuvo suelo libre para promover – mediante cooperativas sindicales – hasta 50 viviendas sobrantes que permitirán el rejuvenecimiento de la población.

SANT ROC (BADALONA)

Es un barrio nacido en los años sesenta para dar solución a dos tipos de problemas de vivienda

De un lado miles de afectados por las riadas de septiembre de 1962 que se cobraron más de 200 víctimas, casi todas procedentes de las migraciones de los cincuenta. De otro lado una importante población de etnia gitana asentada históricamente en el barrio del Somorrostro, que en realidad era un conjunto muy importante de chabolas levantadas en la playa de Barcelona.

El Ministerio español promovió un barrio en los campos que quedaban en un especio de terrain vague entre los municipios de Barcelona y Badalona, cerca del rio Besos. Organizó más de cuatro mil viviendas en un área que al cabo de los años fue rodeada por los crecimientos de los núcleos urbanos de la conurbación barcelonesa de manera que, aún perteneciendo a territorio del término municipal de Badalona, jamás fue sentida como propio por los habitantes de la ciudad.

Sant Roc fue, desde el principio, un barrio de mezcla cultural, de convivencia de ”castellanos” y gitanos, de forma natural. Un barrio al margen de las ciudades, con lógicas propias, y una presencia continuada del sector público a causa de un curioso sistema de gestión: el acceso diferido a la propiedad que no permitía escriturar la vivienda hasta pasados 40 años de su entrega.

Una parte del barrio equivalente a una cuarta parte del mismo, entró en problemas de degradación estructural a finales de los 9º0, justo cuando el final de las amortizaciones había permitido ir privatizando buena parte del contingente. En esa época el control social sobre los mercados marginales era cada vez más difícil y las nuevas migraciones empezaban a introducir nuevos elementos de conflicto en la convivencia cultural de cada día.

La primera labor fue identificar qué parte del barrio sería objeto de remodelación a causa de su mal estado, y a continuación la estrategia de intervención fue doble. Por un lado la existencia de plazas importantes permitió iniciar la primera fase de más de 200 viviendas aprovechando el espacio libre y sin realojos provisionales. De otro lado se tuvo que pactar una estrategia de integración social y cultural que permitiera garantizar el funcionamiento de las futuras comunidades.

Toda la gestión en este barrio comporta la necesidad de un tratamiento permanente de los problemas sociales y de convivencia. Además de remodelar físicamente se trata de garantizar que el nuevo barrio rompa con las inercias históricas de una población marginada acostumbrada a vivir – o malvivir – de lo público. Las estrategias de pequeñas compensaciones para evitar problemas mayores debe acabarse. Por esto es en este territorio donde la coordinación entre acciones sociales, acciones físicas e interlocución con las organizaciones locales es más relevante y trascendente. El resultado es un barrio con futuro, sobretodo si se compara con la parte no incluida en el proceso donde los mercados opacos de alquiler han encontrado un campo apropiado para desarrollarse acogiendo a población inmigrante sin papeles. Pero ésta será otra historia a abordar cuando esta finalice.

 

OTROS BARRIOS

El catálogo de intervenciones de INCASOL en este campo es todavía mucho más amplio y lo recogemos en el siguiente listado:

ARRAONA (SABADELL)

592 viviendas substituidas a causa de patologías estructurales graves que impedían su rehabilitación. El arranque fue posible gracias a la existencia de terrenos libres en las inmediaciones, lo que permitió iniciar las nuevas construcciones y evitar los realojos provisionales.

ESPRONCEDA (SABADELL)

Substitución de tres edificios en altura (17 plantas) con graves problemas estructurales por nuevas edificaciones más acordes con el tejido urbano. Solución a un conflicto histórico entre los vecinos y el Ministerio a causa del abandono histórico hasta que la Generalitat se hizo cargo de la gestión.

SALIPOTA (SURIA)

Substitución de 304 viviendas con graves problemas estructurales, construidas en los años 50 para resolver el problema de vivienda de familias de trabajadores de explotaciones mineras. La reconstrucción ha permitido introducir elementos de enlace con el casco urbano de la pequeña población en la que se ubica, garantizando una mejor integración del barrio.

SUDOESTE DEL BESÓS (BARCELONA)

Sudoeste del Besós es uno de los pocos barrios de los sesenta diseñados con criterios propios del movimiento moderno y, por lo tanto, digno de ser considerado ejemplar puesto que contiene todos los elementos necesarios para garantizar la integración en el tejido urbano, la diversidad y la calidad de su organización interna. Sin embargo el uso del cemento aluminoso en los elementos estructurales de algunos edificios han generado patologías de imposible rehabilitación en siete edificios que se han debido substituir

La calidad del tejido ha obligado a una cirugía de mucha precisión para no alterar el equilibrio formal y funcional. La estrategia ha consistido en utilizar el espacio libre para liberar el espacio utilizado. Un incremento de la altura de los edificios de substitución ha permitido liberar una nueva plaza donde antes había dos semiplazas separadas por un edificio que desaparece.

Hoy la intervención ha finalizado y no se ha alterado ninguno de los equilibrios que se deseaban preservar.

TORREFORTA (TARRAGONA)

Se trata de un barrio creado en los cincuenta para albergar personal de la fábrica de carbón y a ferroviarios, todos muy vinculados a la actividad industrial del puerto de Tarragona. La existencia de patologías estructurales en unas 200 viviendas ha obligado a su substitución, ejecutada gracias a la existencia de terreno libre contiguo, propiedad del arzobispado. La intervención ha permitido normalizar el barrio, dotarlo de infraestructuras y mejores comunicaciones con Tarragona y acabar con el estigma local que vinculaba el nombre del barrio con el de la marginalidad y la pobreza.

TRINITAT NOVA (BARCELONA)

Se trata de un barrio de 900 viviendas afectadas de patologías estructurales y actualmente todavía en fases de gestión. Al ser uno de los últimos en iniciar el proceso se han podido incorporar, desde el origen, criterios de sostenibilidad y ahorro energético con mayor facilidad que en el resto de actuaciones. La asociación de vecinos ha sido una de las más activas en el proceso hasta el punto que esta remodelación se conoce como la del “ecobarrio”.

La estrategia se ha basado en la utilización de suelo libre contiguo, por su posición periurbana.

TURÓ DE LA PEIRA (BARCELONA)

El primer barrio en el que se detectó el problemas del cemento aluminoso o patología estructural que supone la necesidad de substitución en la mayor parte de los casos. En total se han substituido 994 viviendas aprovechando la ocasión para mejorar la dotación de espacios libres y la rfelación entre el barrio y el tejido urbano.

· REMODELACION DE ORIGEN URBANÍSTICO. ALGUNOS EJEMPLOS.

COLONIA CASTELLS (BARCELONA)

Se trata de una de las actuaciones más complejas en el tejido urbano de la ciudad de Barcelona. Curiosamente no se trata de un barrio en una zona marginal, sino de una zona marginal en un barrio de alto nivel como es el barrio de Les Corts, uno de los maás caros de la ciudad.

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> Editorial
> Reforma urbana: el Derecho a la Ciudad como alternativa al neoliberalismo
> Ciudades para tod@s: articulando capacidades sociales urbanas
> Diferentes, desiguales o desconectados
> Rehabilitación y renovación urbana. Aspectos generales y experiencias en Cataluña
> Entrevista a Enrique Ortiz Flores
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