El sueño haussmanniano de don Miguel Crisol alcanza en este fin de año uno de sus momentos cumbres. La Plaza España, punto focal de su Nueva Córdoba decimonónica, luce ya el remate de la linterna que iluminará el moderno centro cultural que se está construyendo en el subsuelo. La obra intenta compensar a la plaza y a la ciudad por los inconvenientes que ocasiona el cruce subterráneo vehicular (un ingenioso recurso para solucionar el caos vehicular y llevarlo 200 metros al norte), y a Miguel Ángel Roca, proyectista del nuevo espacio, por la afectación sobre su severo diseño ochentista de pilares simétricos. Se incorpora además un nuevo hito a la sucesión de equipamientos culturales e icónicos del sector: el Museo Evita-Palacio Ferreyra, el Museo Caraffa y su ampliación, el Centro de Interpretación del Bicentenario y el Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba, entre otros. El ingenio popular se ocupará también de bautizarlo con cariño o ironía según el caso.
El ancho de los varios carriles vehiculares de la rotonda y el inadecuado diseño de los espacios peatonales seguirá siendo, sin embargo, un obstáculo fuerte a la vinculación entre el entorno urbano, la plaza y el Parque Sarmiento. En tiempos de nueva gestión municipal (con la novedad de su alineamiento político con el gobierno provincial, factótum de las principales obras desarrolladas en Córdoba en la última década), la renovación del espacio público, la calificación del área central, la promoción de la peatonalidad y la movilidad sustentable son tareas esenciales para la nueva gestión.
Pero no será la única, obviamente. Contener la inviable dispersión urbana y sus impactos sociales, fiscales y ambientales es un imperativo urbanístico y político. Los nuevos funcionarios del área ya lo han expresado en sus declaraciones públicas. Y según informa el diario La Voz del Interior en su edición del domingo 15 de diciembre, la provincia pidió el cese preventivo de 44 loteos habilitados sin licencia ambiental en el ejido capitalino, la mayoría de ellos en la zona sur. A la dispersión propia se suma la aún más voraz “fuori le mura”, en decenas de municipios de la región metropolitana. Son varios entonces los desafíos: de institucionalidad metropolitana para que los municipios más débiles no absorban la expansión negada en los más fuertes; de instrumentos urbanísticos y fiscales para consolidar los bordes urbanos; de planificación urbana y normativa para que la densificación en áreas consolidadas no se encomiende a los megaemprendimientos de “torres country” y en cambio se realice con obras de pequeña y mediana escala, propias de una economía diversificada y amigables a la ciudad abierta.
MC
Sobre la Plaza España y en general el área central de la ciudad de Córdoba, ver también la nota El lugar de todos, por Fernando Díaz Terreno en nuestro número 104.
Sobre Córdoba, ver también la serie POSICiones cordobesas, a cargo de Carola Inés Posic.
Sobre instrumentos urbanísticos para el periurbano de Córdoba, ver la propuesta de Parque Agrario del Este de Córdoba, una estrategia para el control del crecimiento en la transición urbana-rural por el Estudio Estrategias.