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y miradas sobre la ciudad


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AÑO 7 - NUMERO 69 - Julio 2008

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Título Subtítulo Ciudad
Número Revista
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Política de las ciudades

El juez y el Pompidou

El patrimonio de Buenos Aires y cómo defenderlo I Por Marcelo Corti

 

¡Bienvenida sea esta preocupación creciente de los porteños por su patrimonio histórico! Y lástima grande que haya llegado tan tarde, cuando ya hemos perdido tanta sala de cine devenida en iglesia o en bingo, cuando la autopista ya cortó en dos nuestros barrios y parques del sur, cuando el paisaje de la Plaza de Mayo ya ha sido contaminado con los “perímetros libres” de bancos y corporaciones de la City, cuando el Wembley criollo” de Avenida La Plata ya fue remplazado por un supermercado y su estacionamiento… Pero, por suerte, queda aun mucho por preservar y renovar (las dos fases de una ciudad que respeta su pasado): no solo los petit hotel de Recoleta y Barrio Norte, sino también los barrios obreros del sur, la buena arquitectura moderna y racionalista (la de los maestros y la de los anónimos), o hasta las fallidas utopías de nuestros conjuntos de vivienda que esperan su apropiación definitiva por la ciudad.

Yo aprecio a los que reclaman por la belleza de la ciudad, aunque a veces no coincida en sus argumentos o en sus gustos (cuando por ejemplo el M2 de Página 12 reivindica la Torre Grand Bourg). Por eso me preocupa que lo que voy a decir a continuación se entienda como soberbia de un técnico frente a la legítima expresión de un ciudadano. Pero ocurre que ese ciudadano es además un Juez, y por lo tanto dotado de un determinado poder y una cierta legitimidad social y cultural añadida a sus palabras. Correré entonces el riesgo de enojar a algún bienpensante.

 

Al Juez en cuestión lo escuché en una reunión en la que se debatía sobre la protección del patrimonio construido. Para fundamentar su posición, el Juez nos contó sus experiencias de paseante en París (“tuve la suerte de viajar”, dijo en su introducción). El Juez advirtió que en los Champs Elysées no hay “torres de cemento y vidrio”, que para encontrar torres en París hay que ir a la Défense (omitió la Eiffel y la Tour Montparnasse, cuya inenarrable fealdad le hubiera dado algún argumento extra en su línea expositiva), que en la plaza de la Défense no hay árboles (algo que también se aplica a la Piazza del Palio o a la de San Pedro en el Vaticano), y que el único edificio discordante que encontró en su paseo fue el Centro George Pompidou, “que a mi no me gusta” (cito al Juez, se entiende; al que escribe, a mi, me gusta, y mucho). Otra omisión que opacó su argumento fue no hacer referencia a la auténtica carnicería sobre el tejido parisiense que fue la aun no resuelta demolición de Les Halles y su entorno, y la construcción de la mediocre galería comercial y estación de metro que se realizó en los ’80: llama la atención, porque es un sector muy cercano al Pompidou (quizás el tour que hizo nuestro Juez no lo incluía en su recorrido).

Como persona (“como ser humano”, diría algún presentador televisivo) el Juez tiene todo el derecho de expresar su opinión  sobre un edificio, por más conservadora y banal que esta sea; como Juez, hablando sobre los aspectos legales de la preservación patrimonial (que era el tema sobre el que se requería su reflexión), esta es absolutamente irrelevante y ajena a sus preocupaciones. Cuando al Juez se le pide, en el ejercicio de su trabajo, que intervenga en un caso en que está en riesgo el patrimonio construido de la ciudad, se le está requiriendo que administre justicia y que aplique la normativa que corresponda para salvaguardar los derechos de los ciudadanos, al margen de sus propios gustos. El Juez no dicta sus fallos (o no debería dictarlos) por gustos personales sino por una fundamentada interpretación de la arquitectura normativa que rige la materia sobre la que se expide. Por eso no considero necesario citar el nombre de este Juez: no cuestiono su opinión como Fulano de Tal acerca de una cuestión urbanística, sino el dar a conocer esa opinión particular como materia de supuesto interés en el marco de un encuentro cuyo objetivo era avanzar en la determinación de mecanismos legales de defensa del patrimonio. En ese encuentro, el Juez estaba en tanto juez, y no como un vecino que visitó París.

Para preservar el patrimonio construido de Buenos Aires, hay a mi juicio dos cuestiones básicas que resolver: una, remplazar un Código de Planeamiento Urbano obsoleto que premia al edificio de perímetro libre y otorga capacidades constructivas indiferenciadas; la otra, abordar de una buena vez la cuestión de los incentivos y estímulos a la protección (tanto de los edificios como del derecho a vivir en la Ciudad). Mientras tanto, que el Juez comparta con sus amigos y familiares sus preferencias sobre estética urbana.

MC

 

Sobre el Wembley porteño, ver la nota sobre La ciudad del Mundial ’78 en este número de café de las ciudades y también:

Número 57 I Lugares
Boedo Universal I Desplazamientos y retornos urbanos de la pasión azulgrana I Mario L. Tercco

Número 12 I La mirada del flanneur
Ocaso y renacimiento del Gasómetro
I Fútbol y ciudad (II) I Carmelo Ricot

Sobre la Torre Grand Bourg:

Número 50 I Concurso de café de las ciudades
Buenas y malas prácticas urbanas 2006
I Nuevas formas de producción de la vivienda social, alternativas a la Torre Country, automovilistas y ciclistas irrespetuosos, y una mirada distinta sobre la Grand Bourg. I Marcelo Corti

Número 44 I Arquitectura de las ciudades
Burguesía porteña: ¿culta?
I Los límites de una clase: el propietario y los compradores de la torre Grand Bourg y de Nordelta. I Norberto Iglesias

Sobre el entorno de Les Halles:

Número 27 I Proyectos de las ciudades
Les Halles, el difícil equilibrio del proyecto urbano I Una opción conservadora en el corazón de París. I Marcelo Corti

…y sobre el Código de Planeamiento Urbano:

Número 62 I Planes y Política de las ciudades
Normativa urbanística: la articulación entre planeamiento, participación y gestión
I Sobre los conflictos alrededor del Código de Planeamiento Urbano de Buenos Aires I Marcelo Corti

Número 47 I Planes de las ciudades
Cómo cambiar de una vez por todas el ya agotado (y además confuso) Código de Planeamiento Urbano de Buenos Aires I Apuntes para una normativa urbana (III). I Mario L. Tercco

 

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Cultura de las ciudades
Happy together
Cine y ciudad en cinco episodios (y la reconstrucción de Metrópolis en Buenos Aires) I Por Marcelo Corti

Si esa decadencia fuera cierta, y uno la asociara al monopolio de las grandes salas (Buenos Aires, alguna vez capital cinéfila, hoy tiene menos diversidad en su cartelera que en la época de la dictadura…), tendríamos argumento para hablar de las “decadencias” paralelas del cine y de la ciudad. Pero otro argumento posible es que las viejas salas de cine (esas que, según Hitchcock,  “nunca morirán porque las señoras las necesitan para lucir sus tapados”), han sufrido un proceso de reconversión expansiva como el de la ciudad globalizada. El “cine difuso” que se baja por Internet, que se vende en las calles, que se experimenta en cable, sería el equivalente de las urbanizaciones periféricas y la ciudad dispersa.

Cultura y Política de las ciudades
Teoría general de la ciudad perfecta
Fragmentos de la Política aristotélica I Por Aristóteles

No repetiremos por qué la ciudad debe ser, a la vez, continental y marítima, y en relación, en cuanto sea posible, con todos los puntos del territorio, puesto que ya lo hemos dicho más arriba. En cuanto a la situación considerada en sí misma, cuatro cosas deben tenerse en cuenta. La primera y más importante es la salubridad: la exposición al Levante y a los vientos que de allí soplan es la más sana de todas; la exposición al Mediodía viene en segundo lugar, y tiene la ventaja de que el frío en invierno es más soportable. Desde otros puntos de vista, el asiento de la ciudad debe ser también elegido teniendo en cuenta las ocupaciones que en el interior de ella tengan los ciudadanos y los ataques de que pueda ser objeto.

 
La ciudad del Mundial ‘78
La fiesta de la dictadura y sus huellas en Buenos Aires I Por Marcelo Corti

La villa miseria del Bajo Belgrano, de donde era originario el formidable “wing” derecho Reneé Housseman, fue compulsivamente erradicada para “limpiar” y dotar de un paisaje “adecuado” el área por donde pasarían periodistas extranjeros, turistas, dirigentes y demás personas “importantes” y “de bien”.  En los terrenos “liberados” se implementó poco después una urbanización especial incorporada al Código de Planeamiento Urbano (sancionado un año antes del Mundial) como “U23”. En pocos años la zona expulsó a la mayoría de sus antiguos vecinos pobres y se pobló de torres de vivienda colectiva de alto standard, privilegiadas por las vistas cercanas al río y a los bosques de Palermo, y de residencias de lujo.

 
La mitad de lo urbano
Algunas proposiciones sobre el espacio público I Por Marcelo Corti

El espacio público es la “mitad” de la ciudad (no siempre en términos cuantitativos, pero sí en lo conceptual), la otra mitad la ocupa el espacio privado, que es en general construido con distintos modos de ocupación del suelo. Ambos se condicionan y conforman: el espacio público es conformado por los límites y continuidades del tejido urbano construido; las construcciones privadas son servidas y condicionadas en su desarrollo por el espacio público. El Estado construye y mantiene el espacio público (por sí o por intermediarios privados y sociales) e interviene sobre la construcción privada mediante la normativa.

 
Mentholiptus
Abolir el deseo y la esperanza I Por Carmelo Ricot

La pasó a buscar por un edificio público frente a Plaza de Mayo, donde ella estaba haciendo una pasantía. Llovía de a ratos, hacía el frío suficiente como para lucir un pañuelo al cuello que a él le parecía buen detalle (ella lo consideraba así, supo un tiempo después). Tomaron un café, más que nada porque el sentía una cierta falta de comunicación y quiso una transición emocional antes de internarse en un lugar donde ella conocía a la gente y podía ejercer un dominio topológico. Aún así, la frialdad (puramente subjetiva, y que no implicaba torpeza ni desatención por su parte) duró un rato más. Ella compró un paquete de pastillas “Mentholiptus” y tomaron un taxi hasta el cabaret.

Una mirada arrabalera a Buenos Aires I Columna a cargo de Mario L. Tercco.

En este número: Terquedad de las villas y los funcionarios

 

El TransMilenio, un proyecto de ley en Santa Fe, consultas sobre teatro rosarino y torres porteñas, repercusiones de “Mi vida en dictadura” y comentario a una curiosa hipótesis de Joaquín Morales Solá.

 

¿Es posible urbanizar las Villas 31 y 31 bis de Retiro? - Por la Estación Pugliese del Subterráneo de Buenos Aires - La UNGS y la comunidad reflexionan sobre la problemática del suelo urbano - Toni Puig y el rediseño de ciudades desde la cultura (Berlín - Medellín - Buenos Aires) - Jornadas Intermunicipales de Desarrollo Urbano, en Buenos Aires - Imaginarios urbanos y participación social, en Costa Rica - 10º Seminario Montevideo: el anillo perimetral de transporte - Accesibilidad, del gesto al hecho - La ciudad americana, en la Universidad Di Tella - Transformaciones Territoriales, en Curitiba - XIV Encuentro de la Red ULACAV - Jardines históricos y turismo cultural - Subsidios MAPFRE - UCES a la investigación: problemática ambiental urbana y empresaria - Premio UCES “Hacia la Excelencia Ambiental Empresaria” - Turín, biografía de una ciudad - La calle es nuestra.

 

 

> ACERCA DE CAFÉ DE LAS CIUDADES

café de las ciudades es un lugar en la red para el encuentro de conocimientos, reflexiones y miradas sobre la ciudad. No es propiedad de ningún grupo, disciplina o profesión: cualquiera que tenga algo que decir puede sentarse a sus mesas, y hablar con los parroquianos. Amor por la ciudad (la propia, alguna en particular, o todas, según el gusto de cada uno), y tolerancia con las opiniones ajenas, son la única condición para entrar. Hay quien desconfía de las charlas de café: trataremos de demostrarle su error. Nuestro café está en cualquier lugar donde alguien lo quiera disfrutar, pero algunos datos ayudarán a encontrarlo. Estamos en una esquina, porque nos gustan los encuentros, y porque desde allí se mira mejor en todas las direcciones. Tenemos ventanas muy amplias para ver la vida en las calles, y no nos asustan sus conflictos. Es fácil llegar caminando a nuestro café, y por eso viene gente del centro y de todos los barrios (sí alguien prefiere un ambiente exclusivo, que se busque otro lugar). No faltaran datos sobre cafés amigos, porque nos gusta andar de bar en bar: ¿cómo pedirle a los parroquianos que se queden toda la noche en el nuestro? Esa es la única cadena a la que pertenece el café de las ciudades: la de todos los cafés únicos e irrepetibles, en cualquier esquina de cualquier ciudad.

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Editor y Director: Marcelo Corti
Diseño:
Laura I. Corti
Corresponsal en Buenos Aires: Mario L. Tercco

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